Salud en Casa.- En los últimos años, la lipotransferencia se ha convertido en una de las cirugías estéticas más solicitadas en el Perú y el mundo. De acuerdo con la International Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS), los procedimientos de transferencia de grasa aumentaron más de un 20% en la última década, consolidándose como una tendencia entre pacientes que buscan resultados naturales y personalizados.
El atractivo principal de esta técnica es que utiliza la propia grasa del paciente para mejorar el contorno corporal, lo que reduce el riesgo de rechazo y genera resultados más armónicos en comparación con implantes artificiales. Además, se trata de un método doblemente beneficioso: no solo modela áreas con exceso de tejido adiposo, sino que también realza zonas como glúteos o rostro.
Sin embargo, pese a su popularidad, requiere de precisión y protocolos estrictos para evitar complicaciones. Por ejemplo, en el Perú, la Clínica Cirugía Plástica Martínez es pionera en realizar el lipofilling con eco guía, una tecnología que permite una inyección plana, segura y controlada, reduciendo significativamente los riesgos asociados a la transferencia de grasa.
“El lipofilling con eco guía nos permite ver exactamente dónde se coloca la grasa, logrando una distribución uniforme y segura. Somos los únicos en el país que realizamos este procedimiento con esta metodología”, explica la Dra. María del Carmen Martínez, directora de Cirugía Plástica Martínez.
A continuación, la especialista comparte cinco recomendaciones clave para un procedimiento más seguro y exitoso:
1. Mantén un peso saludable. Asegúrate de estar cerca de tu peso ideal (IMC entre 15 y 24). Un índice de masa corporal adecuado mejora la permanencia del injerto de grasa, reduce riesgos quirúrgicos y acelera la recuperación postoperatoria
2. Elige un cirujano acreditado. El éxito del lipofilling depende de la experiencia y formación del especialista. Un profesional acreditado y con dominio de técnicas avanzadas, como el uso de eco guía, garantiza resultados más seguros y naturales.
3. Evita medicamentos y suplementos que alteren la coagulación. Suspende el uso de anticoagulantes, antiinflamatorios y suplementos naturales que puedan aumentar el riesgo de hematomas o sangrado. Esto incluye aspirinas, ibuprofeno y productos naturales con efecto anticoagulante.
4. Evita fumar antes, durante y después. El tabaco compromete la oxigenación de los tejidos y disminuye la supervivencia del injerto graso. Por eso, evitar el consumo de tabaco, es la mejor forma de garantizar una buena cicatrización y resultados duraderos. Si el paciente ha sido fumador o tuvo COVID-19, se recomienda una evaluación neumológica y un estudio ampliatorio para valorar el riesgo quirúrgico de manera integral.
5. Planifica tu recuperación con tiempo. Organiza tu entorno y cuenta con ayuda los primeros días tras la cirugía. Un ambiente tranquilo y ordenado favorece el descanso, la cicatrización y el retorno seguro a las actividades cotidianas.
“Un resultado exitoso no depende solo de la técnica quirúrgica, sino del compromiso del paciente. La preparación previa, los cuidados posteriores y la disciplina en cada paso son determinantes para alcanzar seguridad, estética y confianza en el proceso”, concluye la Dra. Martínez.