Cenas de Navidad y Año Nuevo: ¿cómo reducir el riesgo de malestares gastrointestinales?

Cenas de Navidad y Año Nuevo: ¿cómo reducir el riesgo de malestares gastrointestinales?

12 Diciembre, 2025

 Las cenas copiosas, la combinación de alimentos grasos y dulces, y fallas en la conservación elevan las consultas gastrointestinales durante esta temporada.

 

 

Salud en Casa.- Las celebraciones de fin de año son sinónimo de reencuentros, mesas llenas y horarios flexibles. Pero esta misma combinación suele pasar factura. En diciembre y enero, las consultas por indigestión, gastritis, reflujo e intoxicaciones alimentarias se incrementan con fuerza en las clínicas del país. No se trata de una coincidencia, sino de un patrón que se repite cada año.

 

 

“Es un periodo donde el sistema digestivo trabaja al límite. Las personas comen más de lo habitual, mezclan platos muy grasosos, dulces, alcohol y además cenan tarde. Ese cóctel irrita la mucosa gástrica y hace la digestión más lenta”, explica el Dr. Günther Poppele Molina, gastroenterólogo de la Clínica Anglo Americana.

 

El especialista agrega que muchos platos tradicionales de estas fiestas (carnes condimentadas, panetón, chocolates, ensaladas con salsas y bebidas alcohólicas) se consumen en grandes cantidades y, sobre todo, con poca planificación. Para quienes viven con gastritis, reflujo o enfermedades crónicas como diabetes, este desbalance puede ser más severo.

 

Las intoxicaciones alimentarias también ocupan un lugar importante en estas semanas. En muchos hogares se preparan platos para grandes grupos y se dejan sobre la mesa durante horas, lo que aumenta la proliferación de bacterias. “Las fallas en la cadena de frío, la contaminación cruzada al manipular carnes crudas y la cocción insuficiente son causas frecuentes, totalmente evitables, pero muy comunes en estas fechas”, señala el Dr. Poppele.

 

¿Cómo disfrutar sin terminar en emergencia? Las claves del especialista.

 

 

  1. Priorizar las porciones y elegir combinaciones simples: Comer un poco de todo no significa mezclarlo. Elegir menos platos y en cantidades moderadas ayuda a proteger el estómago y evita picos de azúcar en pacientes con diabetes.
  2. Cuidar la manipulación y conservación de alimentos: Refrigerar a tiempo, evitar mayonesas caseras sin frío, cocinar bien carnes y pescados, y usar utensilios separados para alimentos crudos y cocidos.
  3. Evitar las cenas muy tardías: Comer cerca de la medianoche favorece el reflujo y la inflamación. Lo ideal es cenar con algo más de anticipación y no acostarse inmediatamente después.
  4. Moderar el alcohol y mantenerse hidratado: El alcohol irrita el estómago y puede alterar la glicemia. Acompañarlo con agua y evitar el consumo excesivo reduce el riesgo de malestar.
  5. Personas con gastritis, reflujo u otros problemas crónicos: Preferir alimentos suaves, evitar frituras, picantes y café, mantener sus horarios de medicación y no romper el patrón alimenticio habitual por la celebración.

 

¿Y si aparecen molestias leves?

Es importante realizar reposo digestivo, hidratarse y evitar alimentos irritantes. Se pueden usar antiácidos de venta libre previamente recomendados por un médico. Si los síntomas duran más de 48 horas o aparecen signos de alarma, es necesario acudir a emergencia.

 

 

Aunque la mayor parte de las molestias se resuelven en casa, el gastroenterólogo recuerda que existen señales que no deben ignorarse: dolor abdominal intenso, vómitos constantes, fiebre alta, diarrea con sangre, marcada debilidad o dificultad para respirar. Esos síntomas requieren atención inmediata.