Salud en Casa.- Las celebraciones de fin de año suelen venir acompañadas de reuniones familiares, cenas con amistades y un mayor consumo de alimentos que, aunque tradicionales, pueden generar molestias digestivas como acidez, reflujo gastroesofágico, inflamación o ardor estomacal. Ante este escenario, adoptar hábitos simples y oportunos puede ayudar a disfrutar las fiestas sin afectar la salud digestiva.
El reflujo gastroesofágico ocurre cuando el contenido ácido del estómago regresa al esófago, generando ardor y sensación de quemazón en el pecho. Según explica el Dr. Arturo Ruesta Córdova, gastroenterólogo de SANNA Centro Clínico Chacarilla, ciertos alimentos y conductas frecuentes en esta época incrementan el riesgo de padecerlo.
“Durante las fiestas se combinan comidas copiosas, grasas y alcohol, lo que favorece la aparición de reflujo. Si estos episodios se repiten de forma constante y no se controlan, pueden derivar en complicaciones como ESOFAGITIS, esófago de Barrett y en algunos años hasta cáncer de esófago, advierte el especialista de SANNA.
Asimismo, se advierte disminuir el consumo de algunos alimentos que aumentan los síntomas como el chocolate, las bebidas gasificadas, las comidas altas en grasa y frituras, el alcohol y el uso de condimentos. Estos productos favorecen la relajación del esfínter que separa el estómago del esófago, lo que facilita el retorno del ácido gástrico y la aparición de molestias digestivas.
Para reducir el riesgo de malestares digestivos en fin de año, el Dr. Ruesta recomienda:
Evitar acostarse inmediatamente después de comer. Lo ideal es dejar pasar al menos 2 horas antes de dormir.
Moderar las porciones, incluso en cenas especiales. Comer en exceso sobrecarga el sistema digestivo.
Reducir el consumo de alcohol y bebidas gasificadas, especialmente por la noche.
Optar por preparaciones más ligeras, priorizando alimentos al horno, a la plancha o hervidos.
Cenar temprano y mantener una posición erguida después de comer.
“El objetivo no es dejar de disfrutar, sino hacerlo con conciencia. Pequeños cambios en los horarios y en la elección de alimentos ayudan a prevenir molestias y cuidar la salud digestiva a largo plazo”, añade el Dr. Ruesta.
Adoptar estos hábitos durante las fiestas no solo permite cerrar el año con bienestar, sino también iniciar el siguiente con una mejor relación con la alimentación y la salud digestiva.