Salud en Casa.- Los chequeos médicos preventivos contribuyen a mantener una buena calidad de vida. Detectar enfermedades a tiempo facilita su tratamiento oportuno y minimiza graves complicaciones. Sin embargo, en el Perú es todo lo contrario, ya que solo 3 de cada 10 personas se realizan este tipo de exámenes, según cifras del Ministerio de Salud.
Para la directora de la carrera de Laboratorio Clínico y Anatomía Patológica de la Universidad Autónoma del Perú, Mg. Karen Violeta Paullo de la Cruz, la falta de cultura preventiva en salud es una de las principales razones por las que muchas personas no se someten a estos chequeos. “En el país, aún persiste la idea de acudir al médico sólo cuando se presentan síntomas, esto hace que muchas de las enfermedades sean detectadas en una etapa avanzada y que el porcentaje de mejora del paciente se reduzca. Por eso, es fundamental fomentar una cultura de prevención para evitar enfermedades crónicas y reducir costos en tratamientos complejos”, señala el especialista.
En esa línea, el especialista detalla algunos exámenes preventivos que las personas debemos realizarnos anualmente:
Análisis de sangre y orina: Detectan alteraciones en niveles de colesterol, glucosa y función renal, permitiendo el tratamiento temprano de enfermedades como diabetes, enfermedades cardiovasculares y afecciones renales antes de que se presenten síntomas graves.
Medición de presión arterial y evaluación cardiovascular: Controlar la presión arterial ayuda a prevenir hipertensión y problemas cardíacos, como infartos o accidentes cerebrovasculares, mediante una detección temprana.
Papanicolaou y prueba de VPH: Son fundamentales para la detección temprana del cáncer de cuello uterino, permitiendo tratar cambios celulares antes de que sean malignos. Las mujeres deben realizarse el Papanicolaou cada año desde los 21 hasta los 65 años y, desde los 30, pueden optar por la prueba de VPH cada 5 años o combinada cada 3.
Mamografía: La mamografía detecta el cáncer de mama en etapas tempranas, cuando los tumores son más pequeños y tratables, mejorando las probabilidades de éxito en el tratamiento. Se recomiendan a partir de los 40 años en mujeres sin factores de riesgo, realizándose cada 1 o 2 años según la indicación médica. Si hay antecedentes, el examen puede iniciarse desde los 30 o 35 años. Sin embargo, también es importante que las mujeres de menos edad puedan realizar un autoexamen de palpación.
Chequeo prostático: Esta evaluación es fundamental para detectar a tiempo el cáncer y otras enfermedades prostáticas. Se recomienda a hombres desde los 50 años, o desde los 40 si hay antecedentes familiares. Detectarlas precozmente permite tratamientos más efectivos y menos invasivos
“Detectar enfermedades a tiempo es importante para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la falta de acceso a servicios de salud y educación en prevención sigue siendo un desafío en el país. Es vital fortalecer campañas y ampliar la cobertura médica para garantizar que los chequeos sean accesibles. Sólo así se reducirá la incidencia de enfermedades graves en la población” concluye, la Mg. de la Cruz.