Cinco datos clave de la diabetes tipo 1 que afecta a niños y adolescentes

Cinco datos clave de la diabetes tipo 1 que afecta a niños y adolescentes

24 Abril, 2025

Salud en Casa.-En el Perú, se estima que más de 1.3 millones de personas viven con diabetes, de las cuales 15 mil corresponden a diabetes tipo 1, una condición que afecta principalmente a niños y adolescentes. Sin embargo, la ausencia de un registro oficial podría indicar que la cifra real es mayor. Además, el desconocimiento acerca de la enfermedad y sus complicaciones, tanto entre los profesionales de la salud como en la población en general, dificulta su diagnóstico oportuno y manejo correcto. Por ello, es importante visibilizar la problemática de esta afección en el país.

 

 

 

De acuerdo con el Dr. Segundo Nicolás Seclén Santiesteban, presidente de la Asociación Latinoamericana de Diabetes (ALAD), un control inadecuado de la diabetes tipo 1 no solo deteriora la calidad de vida de los pacientes, sino que también incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, duplica la probabilidad de complicaciones renales y afecta el coeficiente intelectual e, incluso, triplica la tasa de mortalidad por cualquier causa. 

 

 

 


 

 

 

En esa línea, el especialista de ALAD brinda cinco datos clave sobre la diabetes tipo 1 en el Perú, a fin de conocer y comprender su impacto y la importancia de un manejo adecuado:

 

 

 

  1. Síntomas: puede manifestarse con síntomas que, en ocasiones, pasan desapercibidos o se confunden con otras afecciones. Algunos signos de alerta incluyen aumento de la sed, necesidad frecuente de orinar, pérdida de peso sin causa aparente y cansancio extremo. Ante la presencia de estas manifestaciones en el organismo, es fundamental acudir a un especialista para una evaluación oportuna.

 

  1. Desafíos de los pacientes: el principal reto es el control constante de los niveles de glucosa en la sangre, que exige medir de 6 a10 veces los valores de azúcar e inyectar insulina entre 2 a 3 veces al día. A esto se suma el limitado acceso a tratamientos adecuados e innovadores, lo que representa una barrera significativa para su abordaje óptimo, que incluso puede desencadenar problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, debido a la carga emocional que implica el monitoreo permanente y la necesidad de seguir un tratamiento riguroso.

 

  1. Pruebas de detección: el diagnóstico de la diabetes tipo 1 se identifica mediante diferentes pruebas. La primera es el análisis de glucosa en sangre en ayunas, realizado tras al menos 8 horas sin ingerir alimentos. Otra opción es la prueba de tolerancia a la glucosa, que evalúa la respuesta del organismo después de consumir una solución azucarada. Finalmente, la hemoglobina glicosilada (HbA1c) refleja el nivel promedio de glucosa en los últimos tres meses.

 

  1. Tratamientos disponibles: en el Perú aún se utiliza insulina humana. Sin embargo, existen alternativas más avanzadas, como la insulina análoga y soluciones tecnológicas, incluidos los monitores continuos de glucosa, que permiten un control automático y mejoran el manejo de la condición. Un tratamiento adecuado disminuye el riesgo de hipoglucemias y complicaciones asociadas, facilita una rutina activa y saludable, y contribuye a reducir la carga sobre los sistemas de salud.

 

  1. Avances en el abordaje: en 2024, el MINSA aprobó la 'Guía de Práctica Clínica para el Diagnóstico y Tratamiento de la Diabetes Mellitus Tipo 1'[2], que establece un enfoque integral de cuidado. Entre las novedades de esta guía está la modernización del tratamiento con insulina análoga, que ofrece mayor estabilidad y mejor control de los niveles de glucosa. Además, incorpora el uso del Sistema Automatizado de Infusión de Insulina, indicado para pacientes con control deficiente de la diabetes tipo 1, según indicación médico.

 

El Dr. Seclén destaca la importancia de implementar esta guía de práctica clínica para garantizar un abordaje integral de la diabetes tipo 1. “A un año de su aprobación, asegurar tratamientos eficaces y accesibles no es solo una necesidad médica, sino una prioridad sanitaria. Su aplicación mejorará la calidad de vida de quienes conviven con la enfermedad y reducirá los costos asociados a hospitalizaciones e intervenciones de emergencia, beneficiando a toda la sociedad”, indica.

 

Finalmente, resalta el impacto positivo de un enfoque multidisciplinario, en el que los pacientes reciban atención no solo de endocrinólogos, sino también de nutricionistas, psicólogos y educadores en diabetes, para garantizar un tratamiento completo y adaptado a sus necesidades.