UN LLAMADO A REFORZAR LA INMUNIZACIÓN ANTE EL RESURGIMIENTO DE ENFERMEDADES PREVENIBLES

UN LLAMADO A REFORZAR LA INMUNIZACIÓN ANTE EL RESURGIMIENTO DE ENFERMEDADES PREVENIBLES

29 Abril, 2025

Salud en Casa.- La SVA 2025 está alineada con la Iniciativa de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que busca acelerar la eliminación de más de 30 enfermedades transmisibles y condiciones relacionadas para 2030, de las cuales 11 son prevenibles mediante vacunación.

 

 

En esta línea, la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, ha manifestado su preocupación respecto de la tos ferina (pertussis), infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis que se transmite de persona a persona por medio de las gotas de saliva que se liberan al aire (al toser y estornudar) y que es especialmente grave en lactantes menores de 12 meses, con una tasa de letalidad de hasta el 4 % en países en desarrollo.

 

Al ser la población de mayor riesgo, los bebés de hasta dos años tienen más probabilidad de necesitar tratamiento en un hospital. De acuerdo con la OMS, esta infección es una causa significativa de hospitalización y mortalidad en este grupo, que es el más vulnerable a sus complicaciones.

 

En nuestro país, el esquema nacional de inmunización contempla la aplicación de la vacuna Tdap a partir de los dos meses de vida, y se refuerza con una dosis adicional a los 4 años. Sin embargo, esta vacuna también se aplica en gestantes con el fin de proteger a la madre y al bebé. Además, existen recomendaciones internacionales de vacunación tanto en la adolescencia como durante la adultez.

 

 


 

 

 

Principales síntomas

 

Tras el contagio, la enfermedad puede tardar entre 7 a 10 días, o incluso más, en manifestarse. Al inicio, los síntomas se asemejan a los de un resfriado común: congestión nasal, ojos llorosos, fiebre y tos. Sin embargo, en una o dos semanas, la situación empeora considerablemente. Los ataques de tos se hacen más frecuentes y pueden desencadenar vómitos, enrojecimiento o coloración azulada del rostro, fatiga extrema y un característico sonido sibilante y agudo al inhalar. En ocasiones los bebés pueden experimentar dificultad respiratoria o incluso episodios de apnea (pausas en la respiración

 

 


 

 

 

¿Por qué vacunarse en el embarazo?

 

La Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE), en su estudio "Tos ferina: situación actual de la enfermedad y recomendaciones para el abordaje, desde la prevención al tratamiento", destaca la efectividad de las vacunas contra esta condición, y afirma que, durante más de 40 años, han logrando prevenir alrededor de 760.000 muertes anuales en todo el mundo2. Además, durante el embarazo su administración no solo protege a la madre, sino que también representa una defensa clave para el recién nacido.

 

Según estudios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, por sus siglas en inglés), la vacuna Tdap durante el tercer trimestre del embarazo previene el 78% de los casos de tos ferina en bebés menores de dos meses y tiene una efectividad del 91% para evitar casos que requieran hospitalización. Además, otra investigación de los CDC indica que las tasas de tos ferina en recién nacidos han disminuido significativamente desde que se recomendó la inoculación durante el embarazo.

 

Los anticuerpos maternos se traspasan a través de la placenta al bebé a partir del tercer trimestre de gestación y protegen al recién nacido desde las primeras semanas de vida hasta el inicio de la primovacunación, por ello la Dra. Tamara Rosales, infectóloga pediatra y gerente médica de vacunas en GSK, recomienda inocular a las mujeres embarazadas a partir de la semana 20, y repetir la dosis en cada embarazo.