Cuidar los ojos después de los 50: factores de riesgo que aumentan tus probabilidades de padecer DMAE

Cuidar los ojos después de los 50: factores de riesgo que aumentan tus probabilidades de padecer DMAE

22 Julio, 2025

Salud en Casa.- La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una enfermedad ocular que afecta la visión central y es una de las principales causas de pérdida visual en personas mayores de 50 años. Según estimaciones internacionales, más de 20 millones de personas viven con esta enfermedad, cifra que se espera aumente considerablemente en las próximas décadas debido al envejecimiento demográfico. Asimismo, en Perú, con el crecimiento de la población adulta mayor, la DMAE se posiciona como un problema de salud pública que requiere atención oportuna y conciencia ciudadana. 

 

 

 

La mácula, la parte central de la retina, permite ver con nitidez los detalles necesarios para leer, reconocer rostros y conducir. La DMAE afecta esta zona, ocasionando dificultad en estas actividades cotidianas y, en casos avanzados, la pérdida total de la visión central. El Dr. Carlos Wong, retinólogo, advierte que la DMAE puede avanzar silenciosamente y causar daño irreversible si no se detecta a tiempo. 

 

 

“Es fundamental que toda persona mayor de 50 años se realice exámenes oftalmológicos anuales. Estos chequeos permiten detectar de manera temprana cualquier signo inicial de la enfermedad y acceder oportunamente a tratamientos innovadores que pueden ralentizar significativamente su progresión, especialmente en la forma húmeda de la DMAE, que es la más agresiva y puede causar una pérdida rápida y severa de la visión si no se atiende a tiempo”, afirma el doctor Wong.

 

 

En el Perú, aunque no existen datos nacionales oficiales específicos, la prevalencia creciente, la especialista especifica algunos factores de riesgo:

 

 

  • Edad avanzada: es el principal factor de riesgo, ya que la probabilidad de desarrollar DMAE aumenta significativamente después de los 50 años, debido al envejecimiento natural de las estructuras oculares, en especial la mácula, que es clave para la visión central.

  • Antecedentes familiares: la predisposición genética cumple un rol importante, si existen familiares directos con diagnóstico de DMAE, las posibilidades de desarrollarla aumentan considerablemente.

  • Tabaquismo: fumar daña los pulmones y el corazón, pero también afecta directamente a la retina. Las sustancias tóxicas del tabaco reducen el flujo sanguíneo ocular, lo que acelera la degeneración de la mácula.

  • Dieta poco saludable y obesidad: una alimentación rica en grasas saturadas y el exceso de peso pueden favorecer procesos inflamatorios y oxidativos en el organismo, incluyendo los ojos, lo que contribuye a un deterioro más rápido de la mácula.

 

Detectar la DMAE en sus fases iniciales puede marcar la diferencia entre preservar o perder progresivamente la visión central. Sin síntomas evidentes al comienzo, muchas personas ignoran los signos sutiles de la enfermedad hasta que el daño es significativo. “Cuidar la salud visual debe ser parte esencial del envejecimiento saludable. Hoy contamos con tratamientos efectivos que permiten controlar su avance, pero el primer paso siempre será el diagnóstico oportuno”, enfatiza el Dr.  Wong.

 

 

Frente a una población que envejece rápidamente, es clave impulsar el acceso a tecnologías diagnósticas, atención oftalmológica especializada y campañas de información que fomenten el control visual preventivo. Aumentar la conciencia sobre la DMAE y sus factores de riesgo ayuda a reducir su impacto individual, así como fortalece una salud pública más inclusiva y anticipatoria.